La familia de Sebastián Castellanos Romero, un joven estudiante de medicina de solo 20 años, está buscando respuestas. Su ser querido tomó la decisión de quitarse la vida, por presuntamente recibir bullyng y acoso de estudiantes y docentes.

Una semana después del caso de la residente cirujana Catalina Gutiérrez, quien por presunto acoso en la Pontificia Universidad Javeriana optó por el suicidio, Semana dio a conocer el suceso, narrado por su mamá, Olivia Romero.

El joven, mejor Icfes de Boyacá en 2019, se ganó una beca del Ministerio de Educación con 16 años para estudiar medicina en la Universidad de los Andes. 

Sin embargo, por sus recursos económicos no podía pagar la parte que no cubría la beca, por lo que estudiaba un semestre y el otro lo congelaba, lo que causó que sus compañeros supuestamente se burlaran de él.

"Hubo persecución por su condición económica, porque él se puso a trabajar en un call center para comprar sus cosas y no sentirse tan menos. Pero él no era aceptado (en la universidad)”, expuso su mamá.

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Además, los compañeros lo señalaban de ser quien envió un correo anónimo en el que advertía que una docente de Patología permitía que los compañeros hicieran trampa en los parciales.

“Él me decía que estaba presionado, que nadie lo quería, que lo rechazaban y que había un grupo de profesores, en especial esa profesora, que lo trataba mal, lo hacía sentir mal y le gritaba al frente de todos que con él era muy fácil acabar. Los compañeros le hacían bullying y no querían trabajar con él. Ahí empezó a caer en depresión y echó para atrás”, contó la madre.

Sebastián dio a conocer su situación ante el director del pregrado de la universidad, pero no hubo mejoría en su situación, por lo que optó por ir a una clínica para recibir atención especializada para la depresión que estaba sufriendo. 

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Recibió más de 15 sesiones de la universidad, después que esta fuera notificada de su depresión, pero el acoso continuó, según expuso su familia.

El joven terminó subiendo un video desde Cartagena en redes, donde le dedicó palabras a su mamá, diciéndole que la amaba, y a sus únicos amigos. El 9 de septiembre de 2023 se quitó la vida.

La Universidad de los Andes le indicó a la familia de Castellanos las medidas que aplican en casos de matoneo y detalles de las sesiones que recibió el estudiante. Esto no satisfizo a la mamá, quien recurrió a un abogado para recopilar más pruebas.